Oh Espíritu Santo
Amor del Padre y el Hijo.
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas,
y mi propia santificación.
Espíritu Santo
regálame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Concédeme acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
-----------------------------
Composición atribuído al Cardenal Verdier.
Las última parte de esta oración es de Santo Tomás de Aquino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario